Cada vez aumentan las voces que exigen en nuestro país que se realice inmediatamente una exhaustiva auditoría de la Corte de Cuentas.
¿Qué es lo que teme el partido del presidente Saca? ¿Cuál es el pánico de los partidos de derecha para que se realice una auditoría de la Corte de Cuentas? ¿Qué es lo que esconden? ¿Dónde están los “apóstoles” oficialistas de la transparencia y la modernidad de la gestión pública?
La Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho, FESPAD, ha denunciado la negativa de la Asamblea Legislativa, por más de doce años, a cumplir su obligación de auditar la gestión
de la Corte de Cuentas. En un comunicado hecho público esta semana FESPAD expresa: “tal incumplimiento acrecienta la desconfianza que la población salvadoreña tiene en el funcionamiento ético de la Corte de Cuentas, pero también los profundos vicios de una institución que lejos de cumplir su rol constitucional, interviniendo en todo acto que de manera directa o indirecta afecte el tesoro público o el patrimonio del Estado, ha convivido con actuaciones públicas de dudosa transparencia”.
Esta semana LPG también publicó una nota sobre el tema que literalmente dice: “es lamentable, además, que a falta de verdaderos argumentos se acuda al expediente fácil de decir cualquier tontería para oponerse a la fiscalización de la Corte de Cuentas, como esa del presidente de que no se le puede auditar porque ella tendría, a su vez, que auditar al auditor, o bien, despilfarrar los dineros públicos para contratar a un “jurista” que de antemano se sabe que su opinión será que no es procedente.”
Entonces, ¿Qué espera presidente Saca? ¿Hasta cuándo los salvadoreños tendremos que esperar para conocer lo que ha hecho la Corte de Cuentas de nuestro pais?
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