Otro periodista se convierte en noticia

Mientras un día antes el Director de la Policía Nacional Civil (PNC), Rodrigo Ávila, montaba todo un espectáculo, en la Plaza Gerardo Barrios, para presentar a 14 capturados, entre hombres y mujeres, supuestos miembros de una banda de delincuentes, en horas de la mañana, el periodista Salvador Sánchez, de 39 años, era asesinado por sujetos aún desconocidos.Sánchez trabajaba para Radio Cadena Mi Gente, y colaboraba con otras radios y con este periódico.El crimen de Sánchez, por el momento, y tratando de ser responsables, en espera de las investigaciones, es el reflejo de los niveles de violencia que se viven en el país, y que, este gobierno no ha podido resolver, pese a que es uno de los clamores populares.Sánchez, como la mayoría de periodistas, había sido uno de esos hombres comprometidos con el periodismo, que había abordado este tema. Hoy, él ha sido protagonista, como muchas víctimas.Desde este espacio nos unimos al dolor de la familia de Sánchez, así como a sus compañeros de Radio Cadena Mi Gente, donde regularmente se le encontraba, una vez concluida su labor reporteril. Pero, también, nos unimos al clamor de que se haga una exhaustiva investigación.En este sentido debemos lamentar las primeras hipótesis de la policía, no porque las mismas se descarten, sino, porque, como ha sido tradición, una vez lanzan una primera hipótesis, la investigación no camina y el caso queda en la impunidad.El Subdirector de Investigaciones de la PNC, Héctor Mendoza Cordero, dijo que “este es un caso que puede estar relacionado con pandillas, no porque él (la víctima) haya sido pandillero… sino porque los pandilleros tienen problemas sicológicos”. Esta forma sesgada de plantear una investigación criminal, desde la cúpula policial, en última instancia, lleva a cubrir el caso con el velo de la impunidad.Con lo anterior no estamos rechazando que los autores pudieran ser miembros de pandilla.Lo que sí queremos y exigimos es que se investigue y se capture o capturen a los responsables, sean estos pandilleros, sicarios, o lo que sea.Que se investiguen las razones, etc. Y no para que los jefes monten un espectáculo con los capturados, como ocurrió el miércoles con una supuesta banda de ladrones, pues, la obligación de la policía es capturar al delincuente, presentar la evidencia al tribunal y que se le aplique la Ley.Y en vista de que ayer llegó al país el Relator Especial sobre la Libertad de Expresión de la OEA, le pedimos que recoja la información sobre este hecho, y exija a las autoridades que se esclarezca el crimen, pues, en este caso, ha habido un atentado contra la libertad de expresión.

http://www.diariocolatino.com/es/20070921/editorial/47356/