1.8.08

33 años y seguimos luchando…

En primer lugar quiero felicitar tanto a la Universidad de El Salvador y sus órganos de gobierno, como a la Alcaldía de San Salvador, por este homenaje a aquel 30 de julio de 1975, este que más que un acto oficial para nombrar una calle es un ejemplo de resistencia contra el olvido, es una forma creativa de recordar a las nuevas generaciones lo que encierra como una caja de pandora aquella fecha con rostros distintos, es además un acto de auto-reflexión, nos permite preguntarnos qué estamos haciendo por preservar nuestra memoria histórica.

Es importante destacar que ya es hora que nuestra universidad rescate su historia y no que su historia se la vengan a contar algunos de esos dis que medios de comunicación, cuya lealtad esta con el que paga la canción y no con la objetividad e imparcialidad como debería ser, reivindicar las luchas que han hecho estudiantes, profesores, nuestra comunidad universitaria no pueden ser tergiversadas por un atajo de ignorantes radicales, primero por que descartar las luchas hechas por esta universidad, es descartar todo el peso de su prestigio, porque la comunidad universitaria NO se ha caracterizado por los comentarios inteligentes como los de un ex funcionaria de economía, que decía que los "salvadoreños son pobres por que no tienen pisto" o los análisis sesudos de algunos personajes religiosos que guiando a sus seguidores por el buen camino del señor, dice que el comunismo es igual a la mentira por que Marx decía (según este personaje) "que las mentiras repetidas mil veces se hacen verdad", debe estar en alguna parte de los textos religiosos, bueno etc. podemos llenar un pergamino con las frases celebres y folklóricas de muchos funcionarios.

Pero el punto es que siendo estudiante de esta universidad, me ofenden las versiones simplistas que pretender establecer que la masacre del 30 de julio se da por qué un atajo de terroristas salieron a las calles a hacer desorden, lo mismo ha de ser un insulto para todos nuestros catedráticos y catedráticas, pues si esa afirmación fuese cierta habría que preguntarse si esta es una casa de estudio o una clica de una pandilla radical que actúa por instinto de hambre y no producto de un análisis de la realidad que estudiamos? Por tanto ya no se les dirige a ustedes como Lic. Tal, Dr. Tal, Ing. Tal… sino como "el Shagy" "el Veneno" "la Baby"? ¿a quién vamos a creer?

Es que a mí, la universidad no me ha enseñado a ser terrorista, sino que me ha enseñado que todas las cosas tiene una causa, que para hablar con propiedad de los efectos de las mismas es necesario conocer las raíces de los problemas, que por ejemplo llamar a los Estados Unidos imperialista no tiene nada que ver con si sos o no sos comunista, socialista o revolucionario, es una cuestión de hechos comprobables, me ha enseñando que como mínimo después de haber hecho todas las horas nalgas en las aulas para medio aprender algo, ¡por dignidad! debemos constantemente cuestionarnos los "por qué" de lo que pasa a nuestro alrededor.

Si ésta es, pues, la madre que ha dado a luz a tantos profesionales de prestigio, me niego aceptar que los compañeros y compañeras que el 30 de julio de 1975 salieron a marchar (según versiones estilo "diablo de hoy") como unos energúmenos enardecidos sin ningún objetivo ni razón, simplemente porque eran unos "terroristas".

Es que se nos olvida el contexto, se nos olvida el fraude electoral, se nos olvida la dictadura, se nos olvida la intervención, se nos olvida el militarismo que imperaba, se nos olvida la represión y la censura, todas estas situaciones están en contra de las tan sonadas palabras como "democracia" "libertad" "respeto constitucional" ni si quiera aquellos que se dicen ser "nacionalistas" pueden sostener un argumento válido que defienda ese estado dictatorial que va en contra de todos los principios plasmados en la constitución de la república y en contra de todas las "libertades" de las que tanto se habla que defienden ya saben quiénes, se nos olvida que la gente pensante riñe siempre con las dictaduras, se nos olvida que las luchas por la independencia de la patria también fueron revolucionarias, con lo mucho que la palabra "revolución" ofende a… también ya saben quiénes.

Se nos olvida que la patria se defiende a costa de todo, incluso desafiando a los que secuestran el poder gubernamental para ser usado en beneficio propio o para defender intereses de una elite, solo gente ignorante sostiene que ser patriota significa poder pisotear los principios constitucionales saqueando y vendiendo el país, mientras se llora por el nailon de una bandera (comprada por cierto con dólares bien "nacionales", bien salvadoreños, pero porque están empapaditos de sudor de los hermanos y hermanas migrantes ).

Por todas estas razones es que el acuerdo tomado por la AGU y el CSU son tan importantes, el hecho que estemos aquí reunidos es tan importante, porque es decirle al mundo que el alma mater como institución reconoce a sus hijos e hijas, reconoce que no fueron unos energúmenos, reconoce que su lucha era y sigue siendo legitima, que la lucha por la autonomía de la universidad no la hacen unos "terroristas" sino que la hace una comunidad universitaria caracterizada por sus análisis de la realidad, por la defensa a los derechos humanos, por la defensa de las leyes y el estado de derecho, por hacer uso de las libertades consagradas en la constitución y denunciar al mundo los atropellos a nuestra gente, que la universidad es del pueblo no porque sus impuestos son la que la hacen funcionar, es del pueblo por que sin la UES muchos salvadoreños y salvadoreñas nunca hubiesen tenido la oportunidad de estudiar educación superior.

Como universitarias debemos no solo reivindicar la lucha de los compañeros y compañeras sino que hay que exigir justicia por lo que sucedió, para hacer honor a la memoria de las y los desaparecidos, de las y los muertos, de las y los sobrevivientes que siguieron la lucha por que esta universidad no sucumbiera ante el peso de la dictadura.

Si hay algo que ese 30 de julio del 75 demostró, fue el hecho que 33 años después estemos aquí reunidos, demostrando que todavía estamos dispuestos y dispuestas a defender nuestro derecho a pensar, nuestro derecho a exigir, nuestra repulsión por los "pensamientos" de corte militar, nuestro natural impulso de cuestionar, nuestro derecho a salir a marchar para expresar nuestros pensamientos, que 33 años después a nuestros compañeros y compañeras que salieron a defender la autonomía universitaria con orgullo les llamamos héroes y heroínas por su entrega, 33 años después a las y los universitarios no nos han logrado borrar la memoria colectiva que es nuestro tesoro, esa memoria es la misma que 500 años después de la conquista nos permite cuestionar quienes fueron los salvajes?, esa memoria es la que nos permite seguir luchando por la justicia.

Rosa Anaya
Discurso de representante estudiantil AGU en el marco de la reinauguración de nomenclatura de la 25 av. norte denominada "Mártires Estudiantes del 30 de Julio"

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